FISCAL:
La asesoría fiscal es un servicio profesional que se encarga de gestionar el cumplimiento de las obligaciones tributarias ante la administración tributaria. Esto aplica tanto para personas físicas como para personas morales.
CONTABLE:
Por otro lado, la asesoría contable se encarga de la gestión económica de una empresa. Esto implica administrar las facturas y llevar los balances contables. Además, su función incluye monitorear y analizar la situación económica del negocio con el objetivo de optimizar su gestión. La asesoría contable es fundamental para trazar estrategias económicas futuras y resolver problemas contables.
FINANCIERA:
La asesoría financiera, por su parte, brinda apoyo en la toma de decisiones financieras. Su objetivo principal es ayudarte a rentabilizar tus recursos financieros. Algunos de los servicios que ofrece la asesoría financiera incluyen: establecer metas financieras y personales, evaluar tu estado financiero, desarrollar un plan coherente y realista para alcanzar tus metas, implementar el plan de acción y realizar el seguimiento correspondiente, entre otros objetivos.
En resumen, un buen asesor fiscal, contable o financiero ofrece servicios que abarcan desde el cumplimiento de obligaciones legales hasta la ordenación de la gestión económica de la empresa, con el fin de facilitar la toma de decisiones.